¿QUÉ ES EL ABUSO INFANTIL?
El abuso infantil se define como hacer o no hacer algo que da como resultado el sufrimiento de un daño o el riesgo de sufrir un daño por parte de un niño. Cualquier niño puede ser víctima de un abuso infantil. Ninguna raza, etnia o población demográfica es inmune.
LA REALIDAD
Cada 2 minutos se presenta un informe de abuso.*
*DFPS Data Book, 2022
El 92 % de los niños conoce a su abusador.*
*U.S. Department of Health and Human Services, Child Maltreatment Report 2016
Un niño tiene mayor riesgo de sufrir un abuso sexual que un accidente automovilístico.
LOS CUATRO TIPOS DE ABUSO
Un niño sufre un abuso físico cuando un padre o tutor le provoca una lesión física no accidental.
Esto incluye golpear, patear, quemar, morder, tirar del cabello, estrangular, arrojar, empujar, azotar o cualquier otra acción que lastime a un niño. Incluso si el cuidador no quiso infligir una lesión, cuando el niño sufre la lesión, se trata de un abuso. Si bien no todas las disciplinas físicas provocan lesiones, no las recomendamos como una manera de corregir el comportamiento de su hijo.
Signos de abuso físico en un niño:
- Cambios sin explicación en el cuerpo o conducta del niño, o regresión a etapas de desarrollo más tempranas
- Cualquier lesión (hematoma, quemadura, fractura, lesión abdominal, en la cabeza, etc.) que no tenga explicación, o se la explique de un modo que no tenga sentido
- Hematomas o quemaduras con formas distintas o que siguen un patrón
- En niños de cuatro meses de edad o menos, los hematomas en el torso, las orejas o el cuello con frecuencia indican un abuso
- Lesiones que aparecen después de no ver al niño durante varios días
- Varias lesiones en diferentes etapas de la sanación
- Comportamiento cauteloso o “de alerta”, como si el niño estuviese esperando que algo malo pase
- Demasiada vergüenza con el tacto, cubrirse con los movimientos repentinos o parecer asustado de ir a casa o a un lugar determinado
- Parece tenerles miedo a los adultos
- Usa ropa inadecuada para la estación o el clima para cubrir lesiones (es decir, camisas de mangas largas en días calurosos)
- Cambios repentinos en el comportamiento o la asistencia escolar
- Pesadillas, problemas para dormir, insomnio
- Temas violentos en sus fantasías, arte, cuentos, etc.
- Dolores de cabeza o de barriga frecuentes sin causa médica
- Muestra agresión hacia sus pares, mascotas u otros animales
- Informa lesiones infligidas por un padre u otro cuidador
Signos de abuso físico en padres o cuidadores:
- Niega la existencia o culpa al menor de cualquier problema que tenga el niño en la escuela o en el hogar
- No puede o no explica la lesión de un niño, o la explica de un modo que no tiene sentido
- Muestra agresión hacia un niño o está demasiado ansioso en relación con el comportamiento de un niño
- Pide a otros cuidadores que recurran a la disciplina física si el niño no se comporta
- Indica que el niño es confiable, que miente, es malvado o conflictivo
- Expresa que el niño no vale la pena o es una carga
- Retrasa o evita el cuidado médico para el niño
- Muestra poca preocupación por el niño
- Lleva al niño a diferentes médicos u hospitales
- No deja que el niño vaya a la escuela, el templo, clubes, etc.
- Tiene antecedentes de comportamientos violentos y/o abusivos
El abuso sexual se produce cuando alguien usa al niño para fines sexuales o involucra al menor en actos sexuales.
Esto incluye tocar a la víctima o hacer que la víctima toque al agresor en sus partes privadas sobre o debajo de la ropa, la exposición de las partes privadas de cualquiera de los dos, la exposición de contenido gráfico al niño y la introducción de material sexual en persona o en línea.
Signos de abuso sexual en un niño:
- Comportamiento sexual extremo que parece inadecuado para la edad del menor
- Sobreactuación sexual o masturbación excesiva
- Comportamientos relajantes no habituales o repetitivos (es decir, estimulación, hamacarse, lavarse las manos, etc.)
- Dolor, picazón, hinchazón o sangrado genital o enfermedades de transmisión sexual
- Infecciones urinarias o de hongos frecuentes
- Ropa interior retorcida, manchada o con sangre
- Negarse a cambiarse de ropa para las actividades (es decir, para la clase de educación física) o negarse a participar de actividades físicas
- Actitud retirada, deprimida, ansiosa
- Mala autoimagen, falta de confianza
- Malas relaciones con los pares
- Aumento de la agresión, comportamientos desenfrenados, abuso de sustancias, huidas, intentos suicidas
- Mal desempeño escolar, disminución significativa del rendimiento o aumento del ausentismo
- Miedo a estar solo con adultos, especialmente de un género particular
- Pesadillas, mojar la cama u otras alteraciones del sueño frecuentes
- Cambios repentinos o significativos en el apetito, el peso o la higiene
- Tiene miedo a una persona particular o miembro de la familia
- Informa un abuso sexual
Comportamientos adultos preocupantes:
- Es excesivamente protector con el niño o limita estrictamente el contacto del menor con otros, especialmente si son del sexo opuesto
- Es reservado y se aísla
- Es altamente celoso o controlador con los miembros de la familia
- Busca tener acceso a los niños y tiende a llevarse mejor con los niños que con los adultos
- Tiene otros artículos en su hogar o en su vehículo que son especialmente atractivos para los niños, como afiches, música, videos, juguetes, etc.
- Da regalos, viajes, afecto o atención injustificados a un niño en particular o a un pequeño grupo de niños
- Se niega a dejar que el niño establezca sus propios límites o cruza con frecuencia los del menor (es decir, lo toca en exceso, juega al doctor, entra “accidentalmente” al baño cuando el niño está dentro, etc.)
- Permite que los niños o adolescentes tengan consistentemente comportamientos inadecuados o los instiga para que los tengan (es decir, comportamientos como beber, consumir drogas o tener conductas sexuales)
- Habla sobre fantasías sexuales con niños y no es claro sobre qué es adecuado cuando hay niños presentes
- Tiene pornografía infantil
- Busca acceso aislado a los niños
El término emocional se define como infligir y/o permitir que un niño sufra una lesión mental o emocional que da como resultado un deterioro observable y tangible del crecimiento, el desarrollo o el funcionamiento psicológico del menor. Esto incluye ser ignorado, rechazado, aislado, explotado, agredido verbalmente o amedrentado.
Signos de abuso emocional en un menor:
- Cambios del comportamiento o regresión en las conductas (es decir, mojar la cama, los pantalones)
- Trastornos del habla
- Abuso de sustancias
- Retrasos del desarrollo
- Falta de apego al cuidador principal
- Retiro, miedo o ansiedad excesivos en relación con hacer algo mal
- Conductas inadecuas de tipo adulto (cuidar de otros niños) o inadecuadas de tipo infantil (hamacarse, chuparse el pulgar, hacer berrinches)
- Conductas extremadamente pasivas o comportamientos agresivos
- Trastornos de ansiedad, fobia o del sueño
- Comportamientos destructivos o antisociales (violencia, crueldad, vandalismo, robo, engaños, mentiras)
- Conducta suicida
- Informe de una falta de apego con los padres
Signos de abuso emocional en los padres o cuidadores:
- Ignora, critica, grita o culpa al menor de manera rutinaria
- Tiene un hijo preferido por encima de otro
- Rechaza al menor abiertamente
- Muestra un mal manejo de ira o mala autorregulación emocional
- Relaciones tumultuosas con otros adultos
- Falta de respeto a la autoridad
- Historial de comportamientos violentos o abusivos
- Enfermedad mental, alcoholismo o abuso de sustancias sin tratamiento
La negligencia se define como dejar a un niño en una situación en la que estaría expuesto a un riesgo sustancial de daño físico o mental, o no hacer los arreglos para los cuidados que necesita el niño.
Esto incluye negligencia física, supervisión negligente o negligencia médica.
Ejemplos de negligencia:
- Abandonar a un niño o negarse a tomar la custodia de un niño bajo su cuidado
- Dejar a un niño en repetidas ocasiones en custodia de otra persona durante días o semanas a la vez
- No proporcionar comida, bebida, ropa o abrigo adecuados
- No asegurar la higiene personal adecuada
- No supervisar al niño de manera adecuada
- Dejar al menor con un cuidador que no está calificado
- Exponer al niño a situaciones o entornos inseguros/antihigiénicos
- Ignorar la necesidad de un niño de atención, afecto y apoyo emocional
- Exponer a un niño a violencia extrema o frecuente, especialmente del tipo doméstico
- Permitir que un niño use drogas, consuma alcohol o se involucre en delitos
- Mantener a un niño aislado de sus amigos o seres queridos
- No brindar un tratamiento adecuado o cuidados preventivos para sus necesidades médicas o dentales
Signos de negligencia en un menor:
- Faltar con frecuencia a la escuela, no completar trabajos o cambiar de escuela
- Robar comida o dinero, quejarse de hambre con frecuencia
- Tener una mala higiene, olor corporal, con regularidad
- No tener ropa adecuada para el clima o llevar prendas del tamaño incorrecto, deterioradas o sucias
- Estar sin supervisión o solo con frecuencia, o que se le permita jugar en entornos inseguros
- Hablar sobre ocuparse de las necesidades de los hermanos más pequeños
- No tener cuidados médicos o dentales necesarios
- Tener un bajo peso corporal o baja altura para su edad
- Mostrar agotamiento frecuente
Signos de negligencia en un padre:
- Muestra indiferencia o falta de cuidados por el menor
- Es apático o está deprimido
- Se comporta de manera irracional o extraña
- Abusa del alcohol u otras drogas
- Niega problemas o culpa al menor de los problemas
- Confía en el menor para sus propias necesidades emocionales o físicas